La Teledetección agrícola, u observación satelital, es una herramienta que nos permite observar los cultivos a gran escala de manera remota y no destructiva. Gracias a estas imágenes satelitales, es posible obtener series temporales que nos permiten hacer un seguimiento del estado fenológico de los cultivos, detectar patrones de crecimiento, anomalías como plagas y enfermedades, requerimientos de agua y demás factores que determinarán su producción.
Podemos tener la visualización de información relativa al vigor, clorofila y estrés hídrico del cultivo por parcela. Se muestra la última actualización de la media de los índices de vegetación de todas las parcelas, además del valor por píxel y por parcela. Con la función de geolocalización, y con un dispositivo móvil, se puede conocer la posición de la persona en la parcela
La información ofrecida al vigor, clorofila y estrés hídrico de los cultivos corresponde con los siguientes índices de vegetación:
- NDVI (Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada): se obtiene operando con las bandas “Red” y “NIR” del satélite.
- LCI (Índice de Clorofila en Hoja): se obtiene operando con las bandas “Red”, “Red Edge 1” y “NIR”.
- CWSI (Índice de Estrés Hídrico del Cultivo): se obtiene operando con las bandas “NIR” y “SWIR”.
Concretamente, Los satélites de la unión europea del programa Copérnico. incorporan una serie de sensores capaces de obtener información relativa al terreno y la vegetación. Los sensores son ópticos, lo que implica que la información que se obtiene tenga que ser bien procesada para evitar interferencias de la atmósfera, la luminosidad del sol o las condiciones meteorológicas, entre otros factores. La resolución de estos satélites es de 10×10 metros y su frecuencia de paso es de 5/6 días.
Hay que recordar que no estamos hablando tan solo de tomar fotos instantáneas sobre la marcha, sino de ir más allá del alcance del ojo humano, ya que obtenemos acceso a la información en el ámbito del infrarrojo. No obstante, los satélites los interpretan con precisión y construyen imágenes que nos revelan información muy valiosa que nos ayuda a tomar decisiones. El verdadero estado de los cultivos se hace evidente con la ayuda de los índices de vegetación, especialmente el Índice de Vegetación de Diferencia Normalizada (NDVI), el índice de Clorofila en Hoja (LCI) y el índice de Estrés Hídrico del Cultivo (CWSI).
Sin lugar a dudas, estamos hablando de un sistema muy útil, que tiene como base esfuerzos integrados de muchas vertientes: los satélites toman fotografías de los campos y la tierra, después los profesionales analizan estas imágenes, los contrastan con la situación local y hacen sus conclusiones a partir de las cuales se compilan bases de datos y al final todo esto toma forma de programas, instrucciones y recomendaciones aplicadas al sector agrario.